jueves, 25 de abril de 2019

Contrcult 7: una mujer no nace, una mujer se hace

Por Tesa Vigal

El título de la entrada es una frase del mítico libro de Simone de Beauvoir 'El segundo sexo', publicado en 1949 y hecho suyo por el movimiento contracultural de la segunda mitad de los 60 y los 70, basado en la visión de los seres humanos como personas y la exposición exhaustiva de la construcción social de la idea de la mujer con unas características inculcadas por la educación familiar, y remachadas de manera incesante por los convencionalismos, que implican ver a las mujeres como clones, participando todas ellas de unos atributos emotivos, sensibles, intuitivos que, sin embargo son propios de todos los seres humanos, distribuidos de manera personal de manera distinta en cantidad y cualidad. Por eso yo prefiero llamar, simbólicamente, a esas características como "lunares", complementadas por las "solares" de acción, pensamiento, también presentes en todos los seres humanos. Lo lunar en el sentido de el lado interior, nocturno de la vida. Lo solar el lado exterior, diurno. 

Esa distribución de cualidades-defectos desemboca en la consideración de que las mujeres sólo sirven y son valoradas por su aspecto físico, el rol de madres, y el cuidado de niños, personas y casa. En ello basó Betty Friedman otro libro famoso en la contracultura: 'La mística de la feminidad', publicado ya en los años 60. 

Personalmente, siempre me ha interesado la comunicación, es decir, las relaciones de persona a persona, conociéndonos en nuestras diferencias y semejanzas, vengan de donde vengan. Lo contrario supone una relación viciada desde el principio por una etiqueta, que llevaría a relacionarnos con un género en lugar de una persona. Aquí van algunas de las frases de 'El segundo sexo': 

-"Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que sea la libertad nuestra propia sustancia.
-El hombre se define como ser humano y la mujer como femenina. Cuando ella se -comporta como un ser humano se dice que está imitando al varón.
-Una mujer no nace. Una mujer se hace.
-Las arrugas en la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.
-En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.
-Una mujer libre es justo lo contrario a una mujer fácil.
-Me gustaría que cada vida humana fuese libertad pura y transparente.
-Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.
-Nadie es más arrogante hacia las mujeres, más agresivo o desdeñoso, que el hombre que se siente ansioso respecto a su virilidad.
-Conocerse a sí mismo no es garantía de felicidad, pero está del lado de la felicidad y puede darnos el coraje para luchar por ella.
-La incultura es una situación que encierra al hombre tan herméticamente como una cárcel.
-El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal. 

Una preciosa canción de Joni Mitchel, 'Both sides now' (ambos lados ahora) y otro vídeo de la irrepetible Janis Joplin, porque ha habido otras artistas atormentadas y de muerte prematura, como Amy Winehouse, pero la voz de Janis sigue siendo por ahora, que yo sepa, la voz más desgarrada del rock.





    

domingo, 7 de abril de 2019

Contraclt 6 - Lou Reed, lo terrible de la belleza o al revés

Por Tesa Vigal

Lou Reed suele fundir lo paralelo de guitarras desesperadas con melodías envolventes. Lo frenético con un saxo melancólico. Lo atmosférico y lo áspero. El contraste entre letras terribles con música de alargada dulzura, en un efecto que hace saltar por los aires cualquier intento de simplificación, eso en lo que a veces caemos para reducir la vida a términos supuestamente comprensibles. 

Este vídeo de su tema más conocido, 'Walk on the wild side' refleja su música con un curioso espejo casi distorsionante. 




'Magic and loss' (magia y pérdida) pertenece al disco del mismo título, escrito a raíz de la muerte de un viejo amigo, cuando Lou Reed había logrado salir de su etapa yonky, y se preguntaba por qué algunos de sus compañeros en aquel destructivo recorrido habían muerto, y él no. Como si lo extraño de la vida le hubiese señalado con el dedo, sin poder entenderlo. Esta es parte de su letra: "Cuando pasas por el fuego pasas por la humillación / pasas por una mole de dudas / Cuando pasas por la humillación te puede cegar la luz / Hay gente que nunca se da cuenta de eso / Pasas por la arrogancia pasas por el dolor / Pasas por un pasado siempre presente / y es mejor no esperar que la suerte te salve / Tienes que pasar a través del fuego hasta la luz / Cuando pasas por el fuego agitas la mano derecha / hay cosas que tienes que tirar / Ese terror cáustico en tu cabeza / no te ayudará nunca a salir / Tienes que ser más fuerte / porque empezarás desde cero / una y otra vez / Y cuando se disipa el humo hay un fuego que lo consume todo / justo delante / (...) / Cuando pases por el fuego procura recordar su nombre / Cuando pases por el fuego lamiéndote los labios / no puedes quedarte igual / Y si el edificio está ardiendo vete hasta la puerta / pero no apagues las llamas / Hay un poquito de magia en todo / y luego alguna pérdida para compensarlo todo". 

Si escuchas con los ojos cerrados la canción 'Sad song' (canción triste) del disco Berlín, es posible que su música te arrastre, casi hipnótica. Sin embargo, ésta apenas tiene letra. 


   

lunes, 1 de abril de 2019

Contrcl 5 - Tres pulsos en España: Aleluya de Aute, El alma no venderé de Mari Trini y Palabras para Julia de Paco Ibáñez

Por Tesa Vigal

En contracultura 4 un lado desolador y en esta entrada la luz fundida con la oscuridad. Pues "este es un mundo misterioso", como decía un personaje de la peli de David Lynch 'Blue velvet', por estar hecho de pavor y maravilla (como decía el indio Don Juan Matus en los libros de Castaneda). 

La esperanza para mí fue escuchar en la radio, a los 12 años, una canción de rock and roll. Si los libros me salvaron, en aquel momento sentí, además, que en el mundo existía algo que era como yo. Luego, durante la adolescencia fui descubriendo a Beatles, la Creedence, Dylan, hippies y estas 3 canciones de aquí. El Aleluya nº 1 de Aute me desconcertó al principio por  su estribillo "estas son las cosas que me hacen olvidar" y sus versos aparentemente contradictorios. Enseguida comprendí que esa ambivalencia apuntaba a lo inabarcable del mundo. Donde todo es posible, para bien y para mal. 




Esta canción de Mari Trini me sigue asombrando por su ingenuidad desafiante. Es el desafío lo que la convierte en limpia libertad. 




Y el poema de Juan Luis Goytisolo puesto en música por Paco Ibáñez. 




Me fui de casa. Lejos.