jueves, 20 de octubre de 2016

Algunos clubs (a partir del nobel a Bob Dylan)


Por Tesa Vigal

Preguntas al viento:

*Requisitos necesarios para que unos versos sean literatura.
*Para cierta gente del mundo literario ¿poemas son sólo versos publicados en un libro llamado poemario?
*¿Cuál es la diferencia entre versos de un poema y los de la letra de una canción?
*¿Por qué, o para qué algunos rechazan que alguien sea un poeta, llamándolo cantante? (ignorando además que se trata de un músico que toca instrumentos y compone?)
*¿Por qué tras juzgar frívolamente a alguien, sin haberlo leído, no se reconoce el prejuicio y se hace pública la opinión? ¿Inconsciencia? ¿mezquindad? ¿obsesión clasificatoria...? 


El perseguidor de 'Duel' visto por el espejo
Para mí, no se trata de escribir versos, sino de ser un poeta. Pero por la flipante reacción de algunos, debe ser cosa de clubs más o menos privados. Supongo que habrá de muchos tipos. Este verano, conocí uno que incluía en su descripción la palabra "racionalista", vete a saber por qué, ya que ignoro sus requisitos para entrar, íbamos invitados por la organizadora de la proyección en una de las salas. Eso sí, los trámites para acceder eran muy sugerentes, sólo faltó aprender alguna contraseña. Las preciosas escaleras, parecían modernistas, años 20, estaban prohibidas y tenías que llamar al telefonillo del portal, decir que ibas a la proyección y luego subir en un diminuto ascensor. La película que vimos era la turbadora ópera prima de Spielberg 'El diablo sobre ruedas' ('Duel' título original y más apropiado). Cuenta la historia de alguien que persigue a alguien sin motivos racionales, y el perseguido entra en su juego también movido por su inconsciente. Es decir, la misteriosa esencia del ser humano puesta en evidencia, que dirige nuestras vidas por mucha apariencia sensata que tengan nuestras acciones, incluso nuestros ideales. Supongo que, por eso, nunca se ve la cara del conductor, sólo su incomprensible camión.


Y hace un mes estuve en un local, en la sugerente calle del Codo, donde vi la impresionante '12 hombres sin piedad' ('12 Angry men' título original) de Sydney Lumet, con un inolvidable Henry Fonda, sobre la pasmosa ligereza de alguna gente para juzgar a quien no se conoce... 

He recordado todo esto, al asociarlo al alucine de ver tan revueltos a algunos escritores, indignados porque Dylan no reunía los requisitos para pertenecer al club de los escritores. Según ellos, porque hay que respetar los campos, y lo de Dylan son las letras de canciones. Como llevan música ya no pueden ser poemas (olvidando que el origen de la poesía está fundido con la música). Es decir, para ellos un poeta debe publicar versos, aunque sean lo más alejado a la poesía que pueda leerse, lo que lleva a la conclusión de que no les interesa la poesía sino la cuidadosa clasificación (¿O será otro tipo de sentimientos?).

Cohen
En fin, tiene un punto tan absurdo que da un poco de pena. También habló alguien de su falta de calidad literaria, lo que probaba que no se habían molestado en leerlo. Otro, parecía admitir calidad en algunos músicos -menos mal- pero él prefería a otros citando a Leonard Cohen (coincido, amo a los dos). Yo diría que ambos son maravillosos, los versos de Cohen más clásicos, los de Dylan más torrenciales, imaginativos.


Naturalmente no estoy hablando de gustos, eso viene después de leer a quien sea, sino de rechazar a Dylan por prejuicios varios.  Me pregunto si su rechazo se debe a un menosprecio por la música, el rock, la contracultura... con toda su huella alargada de libertad, ecología, psicología, arte, filosofía, feminismo, sexualidad sin etiquetas, chamanismo...  Por mi parte siempre sentí a Dylan uno de los grandes poetas del siglo XX y ya hablé de él en este blog:
http://cuadernosdionisiacosdelalunapalida.blogspot.com.es/2011/12/la-turbadora-experiencia-de-bob-dylan.html

Por el contrario, han habido escritores que opinan que el premio ha sido merecido. Por ejemplo Pere Gimferrer, Cristina Fdez. Cubas, Salman Rushdie, John Ford, o la enorme aspirante a nobel Joyce Carol Oates. Y el comentario de Cohen que me encanta. Podría suscribirla por la obviedad: "es como ponerle una medalla al Everest por ser la montaña más alta". 

Por si alguien tiene curiosidad por explorar el laberinto Dylan, incluyo aquí un trailer de la inclasificable peli de Todd Haynes 'I'm not there'. Pero advierto que mi experiencia con los vídeos incluidos en blogs, es que de repente algunos desaparecen misteriosamente, al cabo de un tiempo. 



Acabo con versos de Dylan:
De 'Born in time': "Te me apareces en blanco y negro/cuando estábamos hechos de sueños (...) En las colinas del misterio/en la brumosa red del destino,/puedes quedarte con lo que quede de mí,/donde nacimos a la vez"