Por Tesa Vigal
"Un borracho salta por la ventana. Quisiera poder cantar así".
"Un borracho salta por la ventana. Quisiera poder cantar así".
Poetas que convierten poemas en canciones hay algunos
memorables, como Tom Waits, Bob Dylan sobre todo, Lou Reed, Patti Smith... Y
existen otros cuya música crea climas, tonos inolvidables, pero sólo unos
pocos, entre ellos Leonard Cohen, poseen un equilibrio perfecto entre letra y
música, de tal modo que la atmósfera resultante es avasalladora, imparable,
envolvente hasta empapar la sangre y alma de los que escuchan.
Otro rasgo distintivo de Cohen es su ambigua
sobriedad, y además está su voz, junto a la Tom Waits y Janis Joplin, una de
las voces más personales y rotundas, tanto que por sí solas son un instrumento
musical más, fundido por entero con el resto de la canción que así se torna
indivisible. Una sola experiencia conjunta que va calando en profundidad
irremediablemente, sin dejar a nadie indiferente.
Lo primero que hizo fue escribir poemas y dos
novelas durante los años que vivió en una isla griega. Fue a continuación, ya
en la treintena, cuando se fue a Nueva York echando de menos la música como
parte de sus poemas. Allí empezó a grabar sus primeros discos, y vivió un
tiempo en el hotel Chelsea frecuentado por otros artistas, entre ellos Janis
Joplin. De su encuentro erótico surgió su canción "Chelsea hotel".
Su admiración por Lorca le hizo poner música a uno
de sus poemas de "Poeta en Nueva York": "pequeño vals
vienés". Y ponerle de nombre Lorca, a una hija.
Su inquietud le llevó más tarde a vivir en una
granja en Tenesse y últimamente a pasar algunos años en un monasterio zen
californiano, donde le llamaban "el silencioso".
Todas estas vueltas de su camino aparecen
reflejadas, unas en potencia, otras directamente, en una entrevista de los
comienzos de su carrera musical, tras un concierto en París en 1970. La
curiosidad de este hecho vuelve muy interesante transcribir la entrevista,
porque además refleja perfectamente las ondas de ese tiempo, y cómo se veía a
España entonces desde fuera, un país de régimen totalitario en donde muchos,
Cohen no, se negaban a actuar.
Fragmento de la entrevista de Michel Brillé y Jacques
Vassal, en los años 60:
Michel
Brillé: Me preguntaba si
sueles usar poemas ya escritos anteriormente para convertirlos en canciones.
Leonard
Cohen: Siempre ha habido una
guitarra invisible detrás de toda mi obra, ya sea en la que 'ellos' llaman
prosa, o en la que llaman poesía, que son distinciones que yo nunca he hecho. A
veces los poemas nacen con la música, otras es la música la que nace tras
ellos, y a veces las palabras reclaman una música para hacerlo perfecto.
Jacques
Vassal: Las autoridades y la
policía griegas debían estar al corriente de tus actividades artísticas ¿te
encontraste en alguna ocasión en dificultades con ellas?
L.C: Trato de vivir bajo todos los regímenes sin
necesidad de disimular nada, aunque cada vez sea más difícil hacerlo. Creo que
no hay un solo régimen en el mundo con el que no me sienta molesto, pero... no
tengo ninguna intención de que me detengan... Existe gente más apta que yo para
vivir ese tipo de situaciones.
Michel
Brillé: En la literatura
francesa, hay alguien que se podría decir que se te parece como un verdadero
hermano, ese hombre es Camus.
L.C: Para mí es un gran cumplido.
J.V: En tus canciones se adivina, y más especialmente en
tu voz y tu manera de cantar una especie de sonrisa irónica escondida tras el
micro y una inmensa amargura. ¿Crees que te falta optimismo?
L.C: A veces me siento del todo desesperado; incluso
llego a considerarme como un acontecimiento cómico en el mercado. (Se ríe)
J.V: ¿Cómo reaccionas ante este fenómeno, un poco
comparable con el que le pasaba a Dylan hasta hace poco, de que millares de
jóvenes del mundo esperen de ti, como de una especie de profeta, secretos
revelados, o respuestas a sus problemas más apremiantes?
(Su respuesta es semejante a la de Dylan, cuando le
preguntaban sobre el mismo tema. Por cierto, me encanta el comentario de Dylan
ante la noticia del premio nobel a Dylan: “es como si le pusieran una medalla
al Everest por ser la montaña más alta del planeta”)
L.C: Yo no sé si tengo algo que enseñar, pero me he hecho
la promesa de decir todo lo que sé. A veces me veo simplemente como un mal
ejemplo; si la enseñanza existe en este sentido, entonces quizás...
(Llegada
de otros periodistas. Cohen se ha sentado en la alfombra, imitado por casi
todos)
Pregunta
de una periodista: ¿Puedes
tratar de definirte, con tu principal cualidad y tu principal defecto?
L.C: Me es muy difícil hablar de mí mismo, he hablado
tanto de mis obras que siento hasta vergüenza de hablar aquí ahora.
Pregunta
Periodista: ¿Lees los
artículos y las críticas sobre ti?
L.C: No, para mí cuando hay crítica, es la crítica la
juzgada.
P.P: ¿Cuál es tu concepto de la felicidad?
L.C: Un tipo de música, de colores... No, no me siento
capacitado para hablar de ello. Pero entiende que no es que busque esquivar tu
pregunta, pero debo ser honesto con lo que sé, y sé que cuando hablo de
felicidad suena a falso. He leído a autores y a maestros que saben devolver,
quizás, a las gentes sobre "el camino recto", pero mi papel no es
estar entre ellos.
P.P: ¿Crees que vives de acuerdo con tus normas?
L.C: Tengo muchas normas ocultas; mi preocupación es
eliminarlas. Eso, creo que es mucho más importante para cada uno de nosotros
que querer alcanzar modelos ya conocidos. Estamos aquí en una difícil
situación. Yo estoy aquí porque los medios de comunicación tienen hambre de
manchar papel y de llenar el tiempo de antena, y yo lo comprendo, pero eso es
una consecuencia bastante extraña al hecho de que un hombre escriba canciones.
Jacques
Vassal: ¿Qué opinas de la
gente que hace canciones políticas?
L.C: Hay una guerra, y nadie en mi opinión puede escapar
de ella; y la gente tiene maneras sutiles y menos sutiles de combatir... No
sé... Hay una especie de conflicto vicioso que nos concierne de alguna manera a
todos; en un sentido, todos combatimos, en otro todos colaboramos, y yo no sé
quién es el enemigo...
J.V: ¿Aceptarías cantar en África del sur o en España?
(recordar que es una entrevista de los años 60, época franquista)
L.C: Sí, me gustaría hacerlo. No sé lo que ello
'probaría', pero si fuera posible dejar una nota de paz en el aire, valdría la
pena hacerlo. Yo sé que en muchas partes del mundo hay gente hambrienta por ese
tipo de nota. Muchas naciones y muchas personas se han hecho intolerables. Yo
mismo, en un sentido, me he hecho intolerable... Los regímenes opresores no son
más que manifestaciones externas de un trastorno total.
Pregunta
Periodista:¿A qué
característica de tu obra atribuyes el hecho de que numerosos jóvenes se
sientan reconocidos en ella?
L.C: Encuentro muy difícil hablar del efecto de mis
canciones. Es como si tuviera la voz de la autenticidad. Recuerdo un poema
español que venía a decir, poco más o menos: "El Canto Verdadero pasa de
labio en labio, de corazón en corazón, sin que nada lo pueda enjaular ni
detener". Y así es como las canciones han tomado una verdadera importancia
en la actualidad, no sólo las mías... Vivimos en una gran época para las
canciones... La Canción, o la expresión del Misterio...
Curiosamente, en esa entrevista no le preguntaron sobre el sexo, ni
sobre el amor, a Cohen el amante del amor... Ni sobre la fuente de sus poemas y
canciones. Ahí van algunos de sus comentarios y frases que podrían llenar ese
hueco:
"Conquístame o piérdeme, para eso sirve la
oscuridad" (de “Dama de medianoche”).
"Las más sutiles sensibilidades de la época
están convulsionadas con el dolor. Lo que significa que un cambio está a la
vuelta de la esquina".
En una fiesta en Nueva York, una jovencita le
pregunta cuál es su pasatiempo favorito. Y Cohen, imperturbable responde:
"la masturbación".
"Una de las razones por las que tenemos guerras
periódicamente, es para que los viejos puedan disponer de las mujeres de los
jóvenes y eliminar la competencia por sus posiciones sociales. En cuanto al
contenido, nada puedo decir, excepto que existe como realidad psíquica. Es
auténtica"
"Yo estoy totalmente por el matriarcado"
"Como un pájaro en el alambre, como un borracho
en un coro de media noche he intentado, a mi manera, ser libre".
"Cuando veo la cara de una mujer transformada
por el orgasmo que hemos conseguido, entonces sé que nos hemos encontrado. Todo
lo demás es mentira".
"La poesía no es una ocupación, es un veredicto".
"El matrimonio no es una prisión, es un
cementerio. El lugar donde muere el amor y donde puede descansar"
"He dado algunos conciertos en hospitales
psiquiátricos, pero no lo he hecho por caridad, ni por sentido del trabajo. Lo
hago porque les llevo alegría, porque esa gente está en el tono de mis
canciones. Siento que las entienden, siento que están en el mismo paisaje que
ve nacer mis canciones".
“Pero ahora estoy frío como una
hoja de afeitar nueva/ y necesito tu amor oculto” (De “So long Marianne”).
En fin, lo mejor para conocerlo
es escucharlo. Obvio. Su atmosferaza cambia en pocos segundos cualquier
ambiente. Aquí dejo una muestra, ‘I can’t forget’, una de las canciones del
gran álbum de los 80 ‘I’m your man’, donde está incluida su versión de Lorca.
Versos del estribillo: “y no
puedo olvidar, pero no recuerdo qué / pero no puedo olvidar, pero no recuerdo a
quién”.
2 comentarios:
Antes que nada, enhorabuena por el post; lo he disfrutado mucho. Estoy escribiendo un artículo sobre Leonard Cohen y no soy capaz de encontrar la fuente de esta entrevista que tú compartes, ya sea en vídeo o por escrito.
Te agradecería muchísimo que compartieras la fuente de la que sacas la entrevista.
Un saludo.
Hola Elena. Ante todo siento haber tardado tanto en ver tu comentario. He tenido un año difícil, a pesar de eso he seguido escribiendo y a veces publicando entradas en los blogs. Me encanta que te haya gustado la de Cohen, pero aquí también tengo que disculparme. Debería haber sido rigurosa (al fin y al cabo mis estudios son de periodismo y el rigor es cosa de buenos periodistas). Como mis textos son reseñas y no críticas, ni análisis, y por tanto están basadas en mis impresiones subjetivas, a veces como en este caso he olvidado citar la fuente. Y lo malo es que es una fuente de fuente, una antigua fotocopia de de la entrevista que venía recogida en un libro sobre Cohen que saqué de la biblioteca, hace ya muchos años. En ellas anoté simplemente, para mí, entrevista de tales autores en los 60. En cualquier caso, dada la fecha, época sin internet, no es raro que no esté digitalizada. Supongo que habrás buscado por los autores, en páginas francesas. En fin, lo siento, de verdad. Suerte con tus textos y saludos.
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